jueves, 25 de julio de 2013

Sobre la lectura

Leer no es simplemente ver esas palabras y largas frases que siguen nuestros ojos, para Nietzche leer es un trabajo, que requiere de una lectura lenta y cuidadosa en donde se pueda interpretar y permitir que una historia nos afecte. No existe un código común que traduzca todos los términos, cada texto produce su propio código, su marca personal, es decir, todo libro tiene una manera diferente de contar  y de relatar por más que sus palabras sean iguales no todas cobran el mismo significado. 

Para un autor la dificultad de escribir radica en las palabras que son conocidas y usuales por las personas, puesto que si se utiliza una diferente sería solo un término vacío, en cambio la que se reconoce desgarra y confronta, por esa razón el autor no debe limitarse a transmitir aquellos conocimientos, sino desarrollarlos y ampliarlos.

Los individuos usualmente carecen de preocupaciones, pues es la naturaleza de la vida y por esto a la hora de escoger un libro ya sea al azar o conocido, el mismo texto empieza a hablar de aquel problema con el que el ser humano se empieza a ver identificado, pero esto pasa porque el hombre no lee a la luz del problema, sino el mismo problema es el que lee, es como si el subconsciente solo pensara en aquel inconveniente y no lo dejara aventurar por aquellas historias que lee. Por consiguiente hay que trabajar en superar esa represión que los mantiene dispersos y desconectados, para así poder leer con un pensamiento abierto a todo lo que uno pueda descubrir.

La lectura es un proceso de producción que no puede ser considerado como parte del consumo, algo vago que solo sirve de entretenimiento y recreación, no. El autor Estanislao Zuleta cuenta que leer es de suma importancia, es trabajo, deber, empleo útil del tiempo, actividad por medio del cual alguien se vuelve propietario de un saber, de una cantidad de información o, en términos algo pasados de moda, "adquiere una cultura".